Jupiter Rain producido por Harold Entertainment y Vogue; dirigido por Imanol Ruiz de Lara y en dirección de fotografía Rafael Reparaz, obtuvo en la III Edición del Festival de Cine Internacional Premios Lorca (Granada) 2022 el premio a Mejor Corto Nacional y Mejor Dirección de Fotografía.
Hay historias que nacen en base a una anécdota, una noticia, o la idea que surge de mezclar varios conceptos. En el caso de Jupiter Rain fue algo mucho más breve y misterioso: una imagen seguida inmediatamente de otra como si, con su aparición sucesiva –y casi obsesiva–, estuvieran pidiendo a gritos una indagación. Alguien atraviesa un túnel de lavado y se transforma, un paraguas amarillo flota y ofrece su protección.
Jupiter Rain es la historia de una búsqueda.
Al igual que en los sueños, en el cine ninguna imagen es –o debería ser– casual. Y cuando se profundiza en ellas, acaban apareciendo los significados que siempre hablan de nosotros y del mundo en que vivimos. La protagonista de Jupiter Rain, Ío, vive una época vital y un mundo –el nuestro– en el que, de pronto, se diluyen los referentes. Todo aquello que era sólido parece cartón mojado. Perdida bajo un chaparrón, Ío, sin embargo, no se resigna y busca. ¿Y qué busca? Quizá algo que no existe, un recuerdo borroso de algo que tal vez no haya sucedido.
Jupiter Rain es también un homenaje al mundo del manga y del anime. Al fin y al cabo, el arte en general es algo irreal que nos permite lidiar y relacionarnos con la conflictiva realidad sin volvernos locos. Y puede que, para encontrarnos, tengamos que recordar cosas que quizá no hayan pasado.