Marta Martínez (productora ejecutiva de Landia) expuso en “La escalera de Cervezas 1906 – Despertar conciencias desde lo audiovisual” cómo se hizo una de las campañas con más desafíos del último año. El target de la a personas independientes y «fuera del rebaño». Analizando cuál era el pensamiento independiente en España, se utilizó un estudio para preparar este experimento social.
El concepto para la idea fue «un viaje hacia el pensamiento independiente». La frase, marcada dentro del briefing, iba a estar representada por la dificultad y la escalera del anuncio. «Había que despertar conciencias desde un marco de entretenimiento», afirmó Martínez. “¿Cuán difícil es pensar por uno mismo?”, planteaban.
¿Cómo se iba a hacer la metáfora de la vida? En el proceso creativo se dan cuenta de que las expectativas eran mayores: la escalera tenía que tener un diseño memorable, singular. Tenía que ser artístico.
La inspiración para esto fue el festival burning man, en él hay estructuras gigantes que permiten que la gente interactúe con ellas: «Necesitamos tener algo que superara a la experiencia televisiva» querían hacer que fuera más cinematográfico. Hubo que grabar totales debido a que se necesitaba una gran cantidad de contenido. Para realizar la estructura fueron necesarios ingenieros para crear diseños técnicos en 3D.
Cuando se presentó el proyecto y la maqueta a los creativos, sólo le respondieron a Martínez una frase: «hazlo posible».
Durante el rodaje existía la necesidad de generar muchísimo contenido y otro de los desafíos fue la localización, ya que se necesitaba una base muy sólida para encontrar un suelo plano que permitiera anclar la estructura y que cumpliera con que fuera desértica. Encontraron el lugar idóneo en La Yesería Yemasa de Toledo.
Para el casting se abrieron dos fases: primero un cuestionario que se grababa con los participantes y luego preguntas en mayor profundidad. En total, fueron 8 participantes/personajes, cada uno con su propia historia.
