En el marco del 73º Festival de Cine de San Sebastián, instituciones, productoras y agentes del sector debatieron sobre los retos y oportunidades que marcarán el futuro de la industria: sostenibilidad, inteligencia artificial, propiedad intelectual y nuevas vías de financiación.
El pasado domingo 21 de septiembre, el Spain Audiovisual Hub reunió en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián a figuras clave de la industria en una jornada que puso el foco en los desafíos y oportunidades del ecosistema audiovisual español. La cita, que contó con la participación de representantes institucionales, plataformas, productoras y fondos de inversión, se consolidó como un espacio de reflexión colectiva en torno a un sector en plena transformación.
Entre los temas centrales se abordaron los retos tecnológicos y legales que acompañan a la digitalización, el papel de la inteligencia artificial en la creación, el valor de la propiedad intelectual y la necesidad de reforzar la formación de talento especializado. Como resumió Alfonso Blanco, presidente del Clúster Audiovisual Galego: “tenemos un sector ambicioso, pero nos faltan las herramientas necesarias para poder desarrollar las producciones”.
La mirada europea también estuvo presente con la intervención de Lucía Recalde, directora adjunta de la Dirección General de CNECT de la Comisión Europea, quien recordó que el audiovisual del continente vive un momento de transformación profunda marcado por la aceleración tecnológica, los cambios de consumo y la concentración del mercado. “El reto está en lograr que Europa no solo compita, sino que lidere culturalmente”, subrayó.
Uno de los momentos más destacados llegó con el anuncio de Óscar López, ministro para la Transformación Digital, sobre la inversión pública de 4,9 millones de euros en el fondo Moby Dick Film Capital FCRE, un paso clave para facilitar coproducciones, atraer rodajes internacionales y reforzar la competitividad del sector.
La jornada concluyó con la certeza de que el audiovisual español afronta no solo un reto tecnológico, sino un cambio de paradigma que requiere visión institucional, liderazgo creativo y herramientas efectivas. En palabras de los participantes, se trata de “hacer distinto, no solo hacer más”, escuchando lo que ocurre en los márgenes del ecosistema para anticipar las tendencias que transformarán la industria.



