Los invitados especiales abordaron el tema junto con Marta Martínez de Landia y pusieron en valor la pluralidad del talento en el sector.
El vuelo A13-25 ha llegado a su destino con una conversación sobre el papel de los talentos polivalentes en la industria. El actor, productor y presentador Arturo Valls, junto con la actriz Marta Belenguer, han mantenido un diálogo moderado por Marta Martínez de Landia, en el que ambos han reflexionado sobre la importancia de la versatilidad en el sector de la producción y postproducción audiovisual.
Durante la charla, Arturo Valls recordó cómo, en su experiencia, el humor ha sido una herramienta clave para conectar con el público: “El adjetivo que me define es ser vedette entregado al entretenimiento ajeno”.
Por su parte, Marta Belenguer señaló que la comedia tiene un poder especial para relajar y relativizar los contenidos, permitiendo que los mensajes más profundos lleguen de manera más accesible. “No es más ligero, sino más liviano”, puntualizó Belenguer, quien resaltó también que, a pesar de los cambios en la inmediatez, el humor sigue siendo universal.
La experta reconoció también que, en la actualidad, hay una mayor sensibilidad y miedo a ofender, lo que genera una autocensura incluso dentro de la industria. “Nosotros mismos estamos sufriendo este escaparate público, y, aunque nos gusta lo real y la imperfección, veo a mis hijos y me pregunto: ¿hacia dónde vamos?”, reflexionó la actriz, añadiendo que “seguro que tiene cosas buenas”.
Arturo Valls destacó sobre el humor que “la comedia siempre viaja mal cuando es demasiado local”. Al respecto, explicó que “hay cosas propias de la idiosincrasia de un país que no van a ser entendidas por todo el mundo”, aludiendo a su experiencia personal con el humor en las redes sociales. El profesional recordó que, debido a un chiste relacionado con una marca de arroz, acabó en un “jardín” de polémicas.
En cuanto a la inteligencia artificial, Arturo Valls expresó su preocupación por la falta de continuidad en los proyectos realizados con IA. “La IA no puede seguir el ritmo humano, no tiene esa capacidad de conexión que tenemos los seres humanos”, comentó, añadiendo que la individualización excesiva provocada por las pantallas está uniformando demasiado a las personas: “Nos estamos individualizando demasiado y haciéndonos muy iguales por el mundo de las pantallas. Es sentido común: no podemos estar tan enganchados a eso”.
Marta Martínez, moderadora del panel, cerró el bloque destacando que, si bien la industria ha evolucionado, también se enfrenta a retos importantes. “La industria tiene un punto que todos somos un poco mocatrices”, concluyó Marta Martínez, subrayando que la versatilidad sigue siendo un valor esencial, tanto en la producción como en la postproducción, y que es necesario adaptarse a los tiempos cambiantes para seguir creciendo.
