De Jumanji a Juego de Tronos, Lucía Peralta, supervisora de matte painting, se sitúa en la cima de la postproducción. Con más de diez años en el sector, Lucía tiene una vasta experiencia en efectos visuales y creación de entornos digitales trabajando en diferentes producciones entre España, Bulgaria y Londres hasta su emigración a Australia.
Lucía estudió Dirección de Arte en la ECAM y visual effects en VFS (Vancouver Film School), a donde se fue a estudiar «por su calidad», y es la artista detrás de los paisajes y escenarios hiperrealistas que vemos en grandes producciones como El Libro de la selva (2016), Jumanji (2019) , Juego de Tronos (2017) o Aquaman (2018)
Resulta extraño encontrarse en la actualidad con técnicos como Lucía, mujeres en lo alto de la cúspide, dirigiendo departamentos en postproducción. Según un informe de The Celluloid Ceiling, tan solo un 21% de las películas están editadas por mujeres. Ya ni entremos en el terreno de la animación y los efectos visuales.
Pero esto no siempre fue así. En los albores del cine, cuando éste sólo era una idea que poco a poco se iba materializando en pequeños proyectos, muchos de ellos eran sacados adelante por mujeres, tan dedicadas a escribir y dirigir sus historias como los hombres. Yendo aún más allá, el trabajo de montadora requería tal precisión y delicadeza que era exclusivamente femenino. Con la industrialización del cine, los directores enganchaban un rodaje tras otro, perdiendo mucho control en el último proceso de realización de la película: la edición. Esto motivó a muchas montadoras a desarrollar su creatividad y aportar un toque diferente a las películas. Con la llegada del cine sonoro, cuando se hace patente la importancia del trabajo de edición los hombres empiezan a adentrarse en él, buscando hacer carrera haciéndose cargo del oficio y, como consecuencia, desplazando a la mujer.
En una industria dominada por la presencia masculina Peralta destaca por su ambición y maestría, y por su papel como artista y mujer dentro de superproducciones tanto en Estados Unidos como en Europa.
«Es un reto, cuando entras a formar parte de los estudios donde se hacen los VFX para blockbusters de Hollywood tanto la calidad como el nivel de exigencia aumentan considerablemente. Pero -al menos para mí- es una experiencia divertida también. Estas trabajando con el mejor talento que esta industria puede ofrecer en un entorno donde los retos creativos son constantes.»
Es un hecho que en los puestos de dirección y de supervisión dentro de la postproducción de proyectos audiovisuales la proporción de mujeres es mucho menor que la de hombres. Las causas de este desequilibrio son muchas y variadas y para entender parte de su origen nos podemos remontar a los tiempos de los pioneros del cinematógrafo. Pero es un trabajo común corregir esta brecha y construir una industria donde el equilibrio en las oportunidades laborales sea una realidad.
Uno de los pilares de este equilibro es el joven talento que, o se está formando o se va a formar para entrar a formar parte del mundo de la postproducción. Atraer a los y las mejores artistas y técnicos a esta industria es tarea de todos para que el potencial de muchas mujeres de futuras generaciones de profesionales no caiga en saco roto.
Como Lucía, referente en efectos visuales en España, creemos que puede haber más talento femenino en las distintas áreas del oficio de la posproducción en las que podrían destacar y, de esta forma, ayudar a elevar aún más a una industria que ya vuela como un cohete. “Es increíble el número de estudios y de producciones que hay ahora mismo. Y aun así no se da abasto con todo el trabajo que entra.”- Confiesa Peralta.
Las animamos a que indaguen en este campo y se animen a descubrir las infinitas posibilidades que les esperan.
Nos corresponde a nosotras formarnos e informarnos, pero es trabajo de todos hacer que el talento femenino destaque y brille.